La serie Campos magnéticos surge de la observación de la evolución que está experimentando la forma en que las personas se perciben a sí mismas. Nos encontramos en un momento crucial: investigaciones científicas constataron que existen redes neuronales en el corazón y los intestinos. Esto está revolucionando el concepto de pensamiento, acercando culturas y religiones: pensamos con el cuerpo, no con el cerebro. Programas informáticos reproducen el estilo de artistas como Rembrandt. Cada vez profundizamos más en la transformación de nuestros cuerpos. Así, resulta necesario que nos planteemos cómo será la imagen de las personas en el futuro. Y ésta serie nace de la necesidad de compartir esta necesidad de saber, de imaginar.
Las técnicas empleadas en esta serie tienen un carácter experimental: por un lado, soportes físicos permiten intercambiar varias capas de metacrilato transparente, de modo que se pueden obtener diferentes combinaciones. Por otro lado, los vídeos ofrecen la posibilidad de adentrarse en la obra de forma virtual, y conocer todos sus detalles. De esta forma, se ha intentado implicar al espectador en el proceso, ya que el creador de las obras deja de tener la última palabra sobre su apariencia final.
En definitiva, con esta obra se ha intentado intentado plantear una revisión de la pintura tradicional por capas, y explorar las posibilidades que ofrece la combinación de elementos característicos de la pintura (inmovilidad, bidimensionalidad) con elementos propios de otras disciplinas artísticas (desplazamiento y volumen).